PASTORCITAS QUEDAN CON SUS ANIMALITOS CARBONIZADOS
Varios incendios y explosiones tanto en la ciudad como en el campo aún no son atendidos por autoridades.
Un niño quedó grave luego de una explosión de cohetes y pólvora por la zona de Huascahura, la detonación se escuchó en los alrededores mientras el pequeño se retorcía de dolor cuando fué hallado, se trata de un taller de explosivos pirotécnicos que pudo costarle la vida.
El hecho sucedió poco después de un gran incendio sucitado en la cercana localidad de Vinchos, dónde otras personas habría iniciado un voraz incendió que terminó por afectar el ganado de varias humildes familias que solo lloraban al ver que sus animalitos habían fallecido y se cuentan decenas de ganado que es el único sustento de dichas familias.
Hasta el momento la ayuda no ha llegado a las familias a pesar de que las autoridades deberían tomar acciones y tener un plan para disminuir el uso de pirotécnicos tanto en la ciudad como en el campo donde va generándo muerte y destrucción
La piromanía es la expresión de estados agresivos no resueltos señala una psiquiatra
Mientras otros especialistas señalan
"En antecedentes familiares de los pirómanos, se han encontrado enfermedades mentales, trastornos de la personalidad (antisocial) y alcoholismo familiar. Pueden encontrarse problemas familiares como ausencia de los padres, depresión materna, problemas en las relaciones familiares y abuso infantil."
Todos los días se ha convertido en un vicio escuchar explosiones de fuegos artificiales en la ciudad, prácticamente muchas personas no trabajan no estudian no hacen otra cosa que reventar cohetes a diestra y siniestra a cualquier hora sin respetar que los demás están descanzando, escuchando su música o viendo la televisión, cuando son atacados por las explosiones, sin acción ni policial ni de las autoridades que ingnoran que se trata de un vicio, una enfermedad mental y que no solo afecta a las mismas personas sino a sus familiares y vecinos.
Es hora que las autoridades puedan enfrentar la piromanía, esa atracción por el fuego, cohetes y la destrucción que producen, éste vicio al igual que el alcoholismo vienen aumentando alarmantemente