Con una sentida carta de despedida la niña que decidió morirse antes
que enfrentar la difícil situación por la que atravezaba, se depidió
de sus padres.
Una Colegiala del Mariscal Cáceres en Huamanga Ayacucho se ahorcó con
la corbata de su propio colegio, luego de aparentemente no poder
superar una serie de conflictos al interior de su hogar.
A meses del caso de la "Quinceañera ultrajada hasta morir" ahora la
ciudad de Huamanga debe lamentar la muerte de otra niña pese a que
anteriormente una comisión desde lo más alto del Ejecutivo se hacía
presente con una serie de ofrecimientos, entre ellos refuerzo con
Psicologos y Psiquiatras, pero todo fué un show y se olvidaron de los
problemas para dedicarse a otros temas, dejándo sin resolver casos
como éste que se pudieron evitar.
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